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Monday, November 27, 2006

Desvíos múltiples

Hoy contemple las calles cubiertas por la humedad de una llovizna ausente, una imagen de tarde próxima al ocaso de la noche que la sucedía. Temporalmente, había experimentado momentos así, sin mas recuerdo que esa tibia sensación que abandonaba mis sentidos. Que curioso orden predominaba en esta movilidad incesante, sin rumbo, ni conciencia de mí. Alguien se detuvo y miro a través de una vidriera los títulos de unos libros cuidadosamente ordenados, y supuse que cerrados, igual, transmitían a las personas el susurro mudo de sus palabras no leídas. Tenia vida esta suposición de que nada es, sin alguien que lo contemple, y el estruendo a la distancia de la tormenta inevitable, quebró la suave melodía de aquella improbable existencia.

¡Con que modo del carácter me niego a volver la vista sobre las acciones que realizo!. Si leo lo que hago, dejo de hacer esa otra cosa que escribiría. Verme es saber quien soy, desnaturalizando lo único que nacer en mi. Si escribo, no leo, si vivo, no pienso. ¿Porque escribir si al hacerlo, letra sobre letra, todo lo creado busca darle relieve a lo que desfallece?. –“Tu fin es otro y usas la palabra como un instrumento para decir, que hasta esa acción es inútil. Vos no tendrías que ser escritor”-. Recuerdo esas palabras como una imagen que me trae, desde donde no se si estoy, a ese otro sitio cualquiera, frente a su expresión de desconcierto. Porque traigo el dolor y las personas no siempre están preparadas para.... Soy el enemigo de la palabra, aliado a su forma, y en esa posibilidad, donde el destino desvió su atención de lo meramente insignificante, siquiera logro actuar conforme a lo que los demás esperarían, sin esperar mas que eso que desconocen y exigen; Destino, no puedo huir de ti, lo oculto te pertenece, la espiritualidad del incrédulo, la bondad del que nunca lo fue, la malicia del bueno, todo se derrama en tu océano, y el mundo naufraga, alrededor de otros mundos y realidades aparentes. Destino, tu pálida luz, brilla, sin distancia, tu esencia, tenaz, paciente, me cubre, y el ocaso amanece, y el ahora termina.

Thursday, November 23, 2006

Argonautas de la conciencia

No hay tiempo en la conciencia que no sabemos que es. El instrumento que dicta las pautas para darle un orden al desequilibrio repentino de nuestro pensar espontáneo, pierde influencia en esas regiones donde, viajeros del interludio, nosotros, ya no somos lo que se es. El pasado es el futuro ahí, o el futuro el pasado. Las imágenes creadas pueden tomar igual relieve que los actos de acontecimientos vividos, o los días que experimentamos, ser tan ficticios como las acciones que se de desprenden de esa irrealidad. El sabor de un color, el aroma de una sombra. No hay leyes bajos tales condiciones. Dormidos en la imaginación de vernos despiertos, extendemos nuestros sentidos detrás del cielo, por sobre nuestro mirar el techo. Laberinto de ser quienes somos. Pensamientos, ideas que velamos a la luz de algún recuerdo, impresiones, dolor de una perdida, débiles al resplandor de esa idéntica imagen, difusa, que un niño guarda en un libro que cierra y sobre el cual se queda dormido, soñando en todo esto.

Wednesday, November 22, 2006

Aniquilamiento del ideal

Medito como quien muere, en un impulso ultimo; ¿Abandonar todo ello que vive en mi y que me impide vivir, o darle vida al deseo de ahogar la vitalidad insuficiente, de nuestros actos inútiles?. Morir la vida de lo improbable que en mi habita, para renacer en alguien que soy, a esta realidad que no entiendo. Olvidar, para recordarme parte. Desprenderme de la inspiración. Tu leerme despacio, entre líneas, tu buscar un sentido, entre delirios, letras y frases, mirada que recorre y vuelve confusa sobre los pasos que dan mis palabras.... Así como no te tengo, te ame y te veo tan próxima. No necesito tu cuerpo, porque ello de cada mujer puede tenerse, antes o después, apresuradamente, en un arrepentimiento inútil, o en una prolongación que agota el deseo. Apresuradamente y deseo aniquilado. De ti, puedo no cansarme pensándote de este modo, y si pienso así, que no te necesito físicamente, porque tu cuerpo es espíritu para mi, y que solo me hace falta el recuerdo de tu palabra, ya no puedo perderte. Pero hoy, todo eso puede morir; me volveré un eslabón mas del elemento que consideramos estructura y mundo. No pensare en lo que siento, porque la vida es imperfecta y nada de lo que haga puede retratar un solo instante, de esa magnifica imperfección. Y en tus ojos el cansancio resignado, y sobre mi, el sentir que una mirada basta para quebrar la quietud, de mi derrumbamiento continuo.

Wednesday, November 15, 2006

Claros de tristeza

Mente distraída en la atención de estarse dispersa, lejos, no ser quien soy, y buscar mi identidad en los oficios con los cuales se viste la vida. Mi existencia esta desnuda, mi alma vacía, mi cuerpo aferrado a la impresión de sentir todo esto. Dejo de ser, siendo el mismo, me reencuentro con la palabra. Soy yo. Extraigo de la discontinuidad la expresión constante, me limito con cada sueño, que no tengo. Ni digo, y escribo, como quien muere. Soy lo contrario, siquiera, una persona que dice ser y prefiere no vivir de tan improbable que resulta lo cierto. Y en mi inacción perdura el impulso. Escribo desequilibrios, desordenes de conciencia, arrebatos de la razón, esas mismas impresiones, mas ninguna tiene por si, la apacible contemplación de un sentimiento puro.

La noche se vuelve una claridad rítmica de luces, que surgen entre penumbras que desfallecen. Los espacios se cierran en lo extenso, las formas surgen en lo indefinido. Ni una voz de silencio es el gesto de una voluntad herida. Personas que son sombras que se vuelven gente. Ni un alma entre muros de miradas esquivas. Mentes atentas en el vació de alimentar el único abismo. Una sucesión de símbolos nos otorga una tranquilidad falsa. Una imagen de plegaria nos da la certeza insignificante. Vacíos que se vuelven días que se pisan. Abismos que se duermen como noches que se olvidan.

Con la certeza de que todo me cuesta demasiada vida en ese instante, regreso sin dirección, ni conciencia. Hay algo que sé sin conocer, que distorsiona, sensitivamente, lo que veo. Hay una impresión que se contradice con la realidad del mundo que vivo. Mi yo orgánico, humano, y mi yo espíritu, alma, nada. Algo traigo, sin tener, apenas me coloca en un estado siquiera de oposición, sino, de disgusto resignado, un aceptar que debe aceptarse. Vivo como si existiera en una muerte que se prolonga, ajeno y aislado, entre sombras, recordando luces, que me enceguecen, y esperando en mi distracción, algo que nunca llega.

Sunday, November 12, 2006

Existencia plausible

Estoy sentado en el piso, usando la cama como respaldo, escribiendo. A mi derecha, unos libros tirados en la alfombra gris, sobre la mesa de cristal oscuro, apuntes que tengo que leer y no leo, iluminados por la tenue luz de un velador de pantalla amarilla. A mi izquierda, estantes de vidrio, con algunos adornos. Del otro lado del ambiente, cuadros, caballete, escritorio, mas libros, maquina de escribir antigua. Las figuras imaginarias tienen mas relieve y verdad que las reales. El mundo en el que nos pensamos es mas real que este. Paredes blancas, muebles de color negro, edificio antiguo, vecinos que me cruzo. Te digo que nunca llego del sitio del cual regreso, porque nunca partí de mi sueño. Te hablo de la mañana que es mas intensa en mi imaginación que sobre la ciudad que lentamente despierta a lo cotidiano, y el recuerdo que de vos tengo, y esa expresión que guardo.

Creo en lo que dudo cuando también la vida me impulsa necesariamente a olvidar. Necesariamente las obligaciones que distraen, necesariamente, números, horas, lugares, personas, palabras y gestos. También de repente, sin detenerme, siendo, haciendo, me cuestiono porque las cosas no pueden ser mas simples, como el dialogo espontáneo de quienes no se conocen, o el paso fugaz de ese del que jamás sabré y que lleva sobre sus hombros la complejidad de la vida incierta. También desde mi dinámica inmovilidad miro, como por una ventana y busco una puerta. Despierto en una especie de sueño que recuerdo haber tenido, pero mas atrás, antes, como un recuerdo que se interpone en relación a la certeza lineal de lo que llamamos vida. Atrás, tan atrás... horas imperfectas, gastadas, horas caídas sobre este otro-mismo mundo, desmembradas, instantes-sueños, tiempo cristalizado en espacio, tiempo muerto de espacio y cubierto de nombres, incierta tristeza, cielo alto que no veo, conciencia de mi, luz, nada. No se que encanto de penumbras nos enceguece, que sonidos provenientes del cansancio de ser, nos invita a reposar a la sombra de alguna emoción abandonada.

Friday, November 10, 2006

Alma de la misma especie

Trato de describirte, entonces borro, vuelvo a tipear y borro. Si trato de pensar en lo que siento, nada de lo pensado queda en estas líneas, porque, vos no sos eso, sos eso otro que no alcanzo, que pierdo, cuando intento ver. Solo tengo por vos la insuficiente totalidad de comunicarnos a través de algo similar a un sueño. Es un conocernos sin estar, porque, físicamente, eso nos confunde. Y tu descreimiento, que no te protege, que solo te protege de eso que no te daña, no impide que te distancies; Una mirada desde otro lado de mí y el silencio de tu cotidiana soledad.

Tu vitalidad nace en la asfixia. La luz que emana la sombra se posa sobre el resplandor de tu desvelo. Somos libres, somos tan libres como nunca lo hemos sido, porque nos conocimos, nuestro espíritu no esta enjaulado y sabemos que no basta poseer este mundo o cierto tiempo, porque obtendremos miles de mundos y todo el tiempo. Iremos despacio, descubriendo cada paso, un ir mas lento, un ir mas rápido, pero siempre un mismo rumbo, siempre el mismo que trazábamos, aun sin saber de nosotros.

Wednesday, November 08, 2006

Subsuelo

Te describo la imagen de un cuadro que aun no pinte, desertoras formas, colores en vano; A los lejos, una mujer sin rostro me recuerda a alguien y la oscuridad del cielo, se refleja en el agua que dejo el caer de la lluvia constante. Hay amarillo y rojo y luz y sombra. Hay movilidad en su quedar tan quieta y tristeza en su gesto de sonrisa que solo yo percibo. Un paisaje que no existe es el marco que encierra el cuadro que aun no es. Así somos, sin espacio, manos que se sienten y gestos que transmiten.


Somos victimas de nuestras acciones, porque no se puede sino accionar en la realidad. Somos partes de ese mismo espacio que se fracciona, cada vez que vemos nuestras fuerzas reducidas a la ultima acción. Nadie sabe de si, mas todo se comprende. Nadie entiende, mas todo se sabe. El que viene llega en su naufragio pasajero y nada de el es producto de la casualidad. Somos entidades a la deriva que se cruzan buscando subsistir en la indiferencia. No somos lo entendido conforme a nuestra forma. Laberinto de abismos, espejismos de vidas, rostros, voces. Nada de ello es, y en el intento la involución, en el deseo la ceguera, en la satisfacción el vació. Nada nos completa, porque haciendo, nada hacemos de la vida, que no poseemos. Somos meras imperfecciones que duermen, pero que nunca descansamos de ser nosotros.

Tuesday, November 07, 2006

Remembranza

Un libro que fue el refugio de la realidad quiebra el acero de mi ancla, son modos de ya no estar, lo que soy, son formas de llegar, las que experimento. Sus hojas conservan las prosas que me han transportado, en mi visión, a un pensamiento ajeno y el presente se detiene en el pasado de ese instante. Ser quien fui, verme otro, reflejo de incertidumbres que me cegaban, ausencia de preocupaciones que solo hoy tengo. ¿Quién era?. El libro de las prosas inalterables me llevan por todo lo que varia. Es el rostro del tiempo una agonía sin dolencia, ni muerte. Paso las hojas, me detengo por inercia, releo en una lectura nueva. ¿Por qué el alma tiembla de tal manera?, “Oigo el zumbido de mi sangre. Silencio de la noche, doloroso silencio, nocturno”. Lo fatal me alimenta en mi pesadumbre conciente; descubro mis huellas; “Ser y no ser nada, y ser sin rumbo cierto”.

“El mundo es un libro abierto que en un idioma ilegible me sonríe”.

Hoy leí versos que escribí alguna vez, no me detuve en ellos, sino en un significado que a la luz de otras lecturas, me era inadvertido. Escribir tiene una racionalidad inconsciente, y mientras experimentaba la sensación de ya no ser ese que sigo siendo y que jamás volveré a escribir de ese modo, pude comprenderme a través de lo que leía. Mire las fotos de todos mis paisajes antiguos, me leí recordando. Hoy me reconforto ser yo.

Monday, November 06, 2006

Metamorfosis del sentimiento

El amor se me presenta con un gesto insano. La perturbación de todas las interpretaciones, el trastornó de todos los pensamientos, reflejados en la sonrisa fría de aquella niña. Expresión ausente, mirada herida, armonía en su caos, encanto en su dolencia. Me consterna y me exalta, la palidez de su rostro, la oscuridad de sus pupilas. Es un amor de asombros y pesadumbres las que me adentran en las profundidades de su oscuro mundo.


Ella descansa el sueño perpetuo, sus secretos se marchan desvaneciéndose en el misterio y el silencio da vida al vació de sus sueños, ya muertos. Nadie sabe del pensamiento detenido. Ella descansa, sus ojos se cierran y frías sus manos conservan sus anhelos últimos. Ella no sabe, es una imagen dentro de un cuadro ahora, pintado por quien de tanto en tanto la sueña. Ella no piensa, dejo de sentir, ya no tiene por si mas que mi recuerdo de su paso por la vida. Vino a decir que fue una mujer en su ingenuidad y una mirada entre silencios describen sus anhelos secretos. Ella lloraba mis lagrimas. Hay veces en que me es imposible entender que la vida sea tan frágil como un instante, que sea el tiempo que se adueña de un recuerdo. Y su risa, causada por algo simple, al igual que su expectante, ansiosa y nocturna mirada, me atrapaba en un silencio rítmico. Mi soledad duele de un modo que me hace suponer que jamás voy a desprenderme de esta sensación sino hasta después de la muerte.

“Cuando me separe del amor de mi vida, el amor que me hizo humano, di mi desesperado salto a las llamas de la locura y confié en arrebatar la fe de mi mismo evadiéndome de la mente para entrar en una región superior de la locura, la locura del delirio lunático, la locura normal de los condenados”.