Desvíos múltiples
¡Con que modo del carácter me niego a volver la vista sobre las acciones que realizo!. Si leo lo que hago, dejo de hacer esa otra cosa que escribiría. Verme es saber quien soy, desnaturalizando lo único que nacer en mi. Si escribo, no leo, si vivo, no pienso. ¿Porque escribir si al hacerlo, letra sobre letra, todo lo creado busca darle relieve a lo que desfallece?. –“Tu fin es otro y usas la palabra como un instrumento para decir, que hasta esa acción es inútil. Vos no tendrías que ser escritor”-. Recuerdo esas palabras como una imagen que me trae, desde donde no se si estoy, a ese otro sitio cualquiera, frente a su expresión de desconcierto. Porque traigo el dolor y las personas no siempre están preparadas para.... Soy el enemigo de la palabra, aliado a su forma, y en esa posibilidad, donde el destino desvió su atención de lo meramente insignificante, siquiera logro actuar conforme a lo que los demás esperarían, sin esperar mas que eso que desconocen y exigen; Destino, no puedo huir de ti, lo oculto te pertenece, la espiritualidad del incrédulo, la bondad del que nunca lo fue, la malicia del bueno, todo se derrama en tu océano, y el mundo naufraga, alrededor de otros mundos y realidades aparentes. Destino, tu pálida luz, brilla, sin distancia, tu esencia, tenaz, paciente, me cubre, y el ocaso amanece, y el ahora termina.