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Wednesday, August 29, 2007

Visibilidad de lo inconcebible




Tuesday, August 21, 2007

Tonalidad de momento...

No miro a través de la ventana el cielo que hay ahí afuera porque, la luz que ingresa en mi cuarto es insuficiente y me permite soñar... Cielo idéntico y nublado en mí, tonalidad de momento transcurrido, quietud de sentidos que traen esta impresión anónima. No miro sino a través... en un incorporarme al mundo de manera ajena. Cuerpo tendido en una reminiscencia de sonidos que retratan formas; Trazos mecánicos de un lápiz que se acciona centrados mis pensamientos en nada. Una hoja demasiado próxima en mi no alcanzarla y el gris sueño estático-sabor a no desear desprender, no sé si mi alma, de este, no sé si claridad o cansancio. Es una espera de propósito renunciado y la verdad es esta incongruencia de naufragios y laberínticos modos. Recuerdos de vida apagada en el resurgir de una caricia ya muerta. Y ahí afuera, la luz que hay, golpea el vidrio de mi ventana hermética, como alguien que llega para decirme, que yo no soy.

Sunday, August 12, 2007

Interludio


Monday, August 06, 2007

Espejismo real




Wednesday, August 01, 2007

Relato

- No puedo responderte - pensaba, sin mirarla. En sus ojos pesaba el vacío de esa mirada esquiva. Y es que, ciertamente, no podía saber que fuerza dominaba mi conciencia, tendiendo mis pensamientos hacia el trágico e inevitable fin de todas las cosas. No se trataba de algo que podía determinar. ¿Qué tenia con la muerte?. No era una predisposición conciente que provenía de mi carácter. No la deseo pero esta, como una sombra que todo lo cubre, exacta en cuanto fatalidad, fragilidad, susurrándome a cada instante de vida, donde todo desfallece.
Entonces no la miraba. Ella sentía mis palabras como sus propias palabras que siempre había intentado sepultar con su ingenua felicidad. Una negación, sí, pero una negación noble. Un no que era un sí; Un sí al sueño, aún despertando a la realidad, un sí a la realidad, aún abandonando ese sueño.
Sus ojos me recorrían, preocupada pero sonriente. Intento tomar mi mano y el vigor de todas sus fantasías pareció dejar de vibrar, al compás de mi temblorosa mano. Y solo ahí me detuve en sus ojos. Solo ahí, el abismo, solo ahí, el vértigo que me reducía a un estremecimiento insoportable. Su expresión de alegría ahora parecía ocultarse detrás de esa ilusión que alguna vez había tenido. Y su voz volvía a ser el silencio que nos distanciaba, tan en lo próximo.
No sabia, preguntaba pero no sabia. – “Ama la vida, no pienses en la muerte” – repetía con desesperación. Y el dolor de su ausencia volvía a pesarme como su imagen imposible. Solo debía dejar de pensar en ella, centrar mi atención en el presente, ignorar el dolor que me generaba su recuerdo, para que su pálido cuerpo, fantasmagórica forma, volviera a desvanecerse.